Cuando cambiamos a nuestros hijos de colegio debemos de seguir unas recomendaciones; es muy conveniente que no perdamos de vista nuestro objetivo: ayudar a crecer a nuestro hijo o hija. Para ello es fundamental obtener la mayor información posible del nuevo colegio hablando con el propio director o directora y con otros padres de alumnos, además de valorar fundamentalmente los siguientes puntos:
- carácter público o privado;
- ideario;
- tradición académica;
- instalaciones;
- cercanía al domicilio;
- actividades extraescolares;
- y, logicamente, su coste.
Si todo esto nos parece oportuno para nosotros y tenemos claros aquellos aspectos a los que queremos renunciar podemos seguir avanzando en un mayor nivel de detalle hasta quedarnos conformes. Nuestra hija o hijo pasará allí gran parte de su tiempo y creará sus lazos personales en el lugar que estamos eligiendo, por lo que esta importante decisión debe tomarse valorando aspectos tanto racionales como emocionales.
En todo este proceso es fundamental que, como padres, realicemos un honesto ejercicio de autoconocimiento y toma de conciencia de nuestra realidad y de nuestros objetivos, para que el colegio elegido sea continuación, en la medida de lo posible y de una manera coherente, de lo que ocurre en nuestro propio hogar.
